
Descubre cómo el Institut Andorrà de les Dones impulsa el empoderamiento femenino
diciembre 9, 2024
Yoga nidra con aceites egipcios: la clave para una relajación profunda y equilibrar los chakras
diciembre 9, 2024La Sociedad Española de Neurología alerta de que el 50% de la población tiene problemas para conciliar el sueño y que el 34% sufre trastornos del sueño, una problemática cada vez más frecuente entre los jóvenes. Dormir bien es una de las mejores medicinas para nuestra salud física, mental y emocional, pero para disfrutar de un descanso reparador es fundamental seguir ciertos consejos y recomendaciones.
El psicólogo y neuropsicólogo Josep Maria Rius subraya la importancia de respetar los ritmos circadianos, esos “relojes internos” que regulan los cambios mentales, físicos y de comportamiento a lo largo del día. Mientras dormimos, el cuerpo activa numerosas funciones necesarias para recargar energías. Por ello, Rius enfatiza: “Dormir no es una pérdida de tiempo, es la mejor inversión que puedes hacer en tu vida”.
Durante el sueño, el cerebro “cierra el grifo” de los sentidos y entra en un modo de reposo, como si estuviera en “modo avión”. Sin embargo, aunque los sentidos se desconectan, el cuerpo sigue trabajando. Existen dos fases principales del sueño:
- Sueño profundo: Durante esta fase, el cuerpo mantiene el tono muscular, pero el cerebro está en su punto de mayor relajación y aprovecha para “limpiar los residuos” acumulados durante el día.
- Fase REM: Es esencial para la salud física. En esta etapa, la actividad neuronal se intensifica mientras el cuerpo permanece totalmente inmóvil.
Claves para un buen descanso
Para garantizar un descanso óptimo, Rius recomienda:
- Luz cálida durante las horas previas a dormir.
- Mantener la habitación a una temperatura de entre 17 y 21 grados.
- Desconectar de las pantallas (móviles, ordenadores y televisores) antes de acostarse.
Asimismo, cenar en exceso puede interferir con el sueño. Rius advierte que el cuerpo asocia la comida con la actividad física y que la digestión nocturna es más lenta que durante el día.
Dormir entre 7 y 8 horas es esencial
Para que el sueño sea reparador, es necesario dormir entre 7 y 8 horas diarias. Rius señala que una persona mayor de 45 años que duerma menos de 6 horas por noche tiene un 200% más de probabilidades de sufrir problemas cardíacos.
Además, el experto destaca los beneficios de la siesta corta, a la que define como una “técnica milenaria reparadora”. Una breve siesta puede ayudar a recuperar energías sin interferir con el sueño nocturno.
En definitiva, dormir bien no solo mejora nuestra calidad de vida diaria, sino que también es una herramienta fundamental para prevenir enfermedades y cuidar nuestra salud a largo plazo.