Berisso defiende que, de la misma manera que tenemos ciertos hábitos de higiene, como ducharnos, es necesario que las personas se tomen el tiempo, “busquen el momento”, para hacer este trabajo interno y ser conscientes de toda la herencia que arrastramos y cómo podemos hacer que nuestra vida cambie.
“La mente es como un disco duro y como pienso, siento”, y es necesario saber, en primer lugar, “qué programa me guía” para saber qué vida queremos tener. Esto es lo que afirma la terapeuta holística y biodescodificadora Valeria Berisso y una de las ideas que intentará transmitir en la charla titulada ‘Herencias emocionales. Berisso enfatiza que “heredamos emociones, memorias que marcan nuestro camino” y es necesario que seamos conscientes de ello para hacer los cambios necesarios y saber “cómo queremos vivir nuestra vida”.
La única manera de cambiar, sin embargo, es hacer un trabajo interno. En este sentido, Berisso defiende que, de la misma manera que tenemos ciertos hábitos de higiene, como ducharnos, es necesario que las personas se tomen el tiempo, “busquen el momento”, para hacer este trabajo interno y ser conscientes de toda la herencia que arrastramos y cómo podemos hacer que nuestra vida cambie. Ella aboga por ir más allá de charlas o libros e invita a hacer terapia, de manera que entendamos “por qué pienso como pienso” y podamos elegir la vida que queremos. Lo que lamenta es que “la gente esté mal y no tenga tiempo de curarse”.
Y en este proceso de sanación, la terapeuta holística incide en el peso del linaje femenino. Así, destaca que “la mujer es la encargada de sanar a las familias y a la humanidad” y añade que, aunque esta responsabilidad, esta carga, pueda asustar, precisamente por la “desconexión” que existe con nosotros mismos, es necesario asumirla. En este sentido, subraya que ya desde que estamos en el vientre de la madre “sentimos” todo lo que ella siente e incluso esta herencia viene de la abuela materna. “Si no has mirado de dónde vienes no estás conectada contigo misma”, señala y remarca que “en el útero están las memorias del linaje femenino”, que “pasa de útero a útero”.